Una victoria contra la impunidad: Jorge Di Pascuale regresó para el último adiós
Los restos del dirigente sindical argentino, desaparecido durante la última Dictadura militar, fueron encontrados luego de 33 años. La noticia generó profunda emoción tanto en Argentina como Latinoamérica. Su recuerdo, en las palabras de Rodolfo Romero.
El 28 de diciembre Jorge Di Pascuale tuvo su última despedida en el Sindicato de Farmacia y un día después, sus restos fueron enterrados en el cementerio de Chacarita.
Gracias a la permanente lucha del
Sindicato de Farmacia, el valioso trabajo del
Equipo argentino de Antropología Forense y el impulso político de la
Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, sus restos fueron encontrados luego de 33 años.
Di Pascuale fue secuestrado de casa en la madrugada del 29 de diciembre de 1976, al día siguiente de su cumpleaños número 46. Sobrevivientes lo vieron en el centro clandestino "El Vesubio", donde permaneció hasta febrero de 1977, según testimonios. El informe antropológico sobre sus huesos indica:
"Al menos tres proyectiles en cráneo, hombro y pelvis".
"Para mí no fue una noticia triste. Fue una alegría inmensa, porque hace muchísimos años que lo estoy buscando. Primero lo había buscado vivo. Y después muerto. Identificar sus restos era lo único que me quedaba" dijo uno de los hijos, Fernando Di Pascuale.
Jorge es considerado como uno de los dirigentes más lúcidos y claros del movimiento obrero argentino. Comenzó como delegado en la Farmacia Franco Inglesa y a los 27 años ya era Secretario General del Sindicato de Farmacia.
Su lucidez y claridad no la ejercía desde un cómodo sillón, sino que era un combativo militante de la resistencia peronista, que luchaba contra las dictaduras de turno, contra la burocracia sindical y por la libertad de los presos políticos. Esta lucha intransigente lo llevó a sufrir cárceles, persecuciones y exilio.
En 1962 y con 31 años fue elegido diputado nacional en elecciones que fueran anuladas por Arturo Frondizi En 1963 en uno de los tantos viajes a Madrid es designado por el General Perón, como su delegado personal ante los países socialistas.
En 1968 participa activamente en la creación de la CGT de los Argentinos junto a Raymundo Ongaro y Agustín Tosco. En 1969 la actividad de Di Pascuale es incesante y tratan de silenciarlo llevándolo a la cárcel en varias oportunidades, pero era tanto su compromiso con el pueblo y la clase trabajadora que cuando recobraba su libertad, volvía a firmar una solicitada en contra del gobierno y lo encarcelaban nuevamente.
Cuando las dictaduras intervenían el Sindicato de Farmacia, se ganaba la vida haciendo corretajes de champú y artículos de perfumería o vendiendo heladeras a crédito. Di Pascuale es considerado un ícono de la honestidad sindical argentina, su conducta intachable hacía que lo respetaran hasta sus propios enemigos. Pero no era solamente un dirigente honesto, también se destacaba por su brillantez intelectual y por su gran capacidad de análisis, de vocabulario fluído, directo y sin demagogia.