La Confederación sindical internacional hizo manifiesto su repudio al accionar represivo del gobierno de facto de Honduras, tras el regreso al país del presidente legítimo Manuel Zelaya.
Manuel Zelaya entró sorpresivamente en Honduras y está refugiado en la Embajada de Brasil. Esto ha provocado una
fuerte agresión del ejército hondureño que disperso brutalmente y con gases lacrimógenos a la multitud de manifestantes que coreaban cánticos a favor de Mel Zelaya. El Gobierno de Roberto Micheletti ha ordenado además cortar el agua y la luz de la embajada, dejando a todos sus ocupantes en una situación precaria. El edificio esta rodeado por militares encapuchados que toman posición en las casas vecinas a la Embajada.
Israel Salinas, Secretario General de la CUT de Honduras en una entrevista concedida al canal Tele Sur declaró que Honduras está bajo un estado de sitio. Las afiliadas hondureñas de la CSI confirmó que frente al toque de queda declarado por el gobierno golpista, dejaron de operar el sistema de transporte y la mayoría de los servicios en la capital Tegucigalpa.
“El país está viviendo una crisis profunda y la única manera de salir de ella es el retorno a la constitucionalidad”, afirmó Salinas demostrando el apoyo del movimiento sindical hondureño a Manuel Zelaya.
“Estamos a 87 días de lucha del Frente de Resistencia al Golpe de Estado y hay una sintonía del pueblo con el presidente legitimo”.

Un reporte de Radio Progreso en Honduras ha confirmado el asesinato de un dirigente sindical del Instituto Nacional Agrario. Informes extra-oficiales hablan de 40 muertos. También hay heridos graves, como muestra la imagen de Walter Javier Rodríguez, de 21 años, detenido y luego torturado en dos postas policiales de Tegucigalpa.
Según informaciones recibidas, la policía y el ejercito habrían convertido los centros deportivos de Villa Olímpica y el Estadio Chochi Sosa en campos de concertación donde se utiliza la tortura y en el día de ayer se tiraron bombas lacrimógenas a la sede del Comité de familiares detenidos y desaparecidos de Honduras (COFADEH) donde 80 personas, muchas mujeres y menores, que estaban en la manifestación se habían refugiado.
Desde el 28 de junio, día en que ocurrió el golpe de Estado, la CSI esta apoyando a sus afiliadas, la CUTH, la CGT y la CTH en su lucha por el retorno a la constitucionalidad en Honduras y hace un fuerte llamado al Gobierno de Micheletti a fin de que dialogue con el presidente Zelaya a los efectos de llegar a una solución rápida y así evitar que se agrave la situación.