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Los trabajadores interpelaron a los gobiernos de la región

Fue mediante un foro organizado por la Confederación sindical de trabajadores/as de las Américas. Solicita que los gobiernos tomen acciones más enérgicas para enfrentar la crisis, en sintonía con lo discutido en la reunión del G-20.

Representantes de más de cincuenta millones de trabajadores y trabajadoras de todo el continente se reunieron en Puerto España (Trinidad y Tobago) para debatir en el “Foro de los trabajadores/as de América”.

El encuentro tuvo lugar antes de la realización de la V Cumbre de Presidentes de las Américas y posterior a la reunión del G-20 en Londres. Luego de dos días de deliberación, se elaboró una declaración final que fue presentada ante los Ministros de Relaciones Exteriores de los 30 países de la región reunidos en la Cumbre.
La presidenta de la CSA, Linda Chávez Thompson, y el secretario general, Víctor Báez Mosqueira, fueron los encargados de entregar el documento que, entre otros puntos, pide a los gobiernos la adopción de un modelo justo y sustentable como alternativa para enfrentar la crisis mundial.
Báez Mosqueira manifestó a los ministros que no se olviden de las dimensiones ambiental, energética y alimentaria de la actual crisis. El fracaso del neoliberalismo llama a un cambio del modelo de producción que permita un desarrollo sustentable que respete los valores de justicia social y de multiculturalidad, agregó.
También recordó que en la ultima Cumbre Presidencial de Mar del Plata, el movimiento sindical lanzo la Plataforma Laboral de las Américas que alertaba a los gobiernos acerca de los problemas provocados por la adopción del modelo neoliberal. Hizo además críticas al borrador de la declaración final de la presente Cumbre por no reflejar sensibilidad política ante la realidad que aqueja a la región.
El documento del Foro resalta la necesidad, en el plano social, de un “blindaje” amparado en políticas públicas y en fortalecimiento del rol del Estado en la economía. Y resalta algunos puntos claves, como por ejemplo:

-desarrollo integral de la igualdad de género para combatir la pobreza.
-un plan de recuperación y crecimiento sostenible, centrado en una política de inversión pública orientada al desarrollo social y a la creación de empleo. En ese sentido, se debe priorizar la creación de infraestructura productiva y social, incluyendo la mejora de los servicios públicos para todos y todas.
- Aumento del ingreso de los sectores bajos y medios; políticas focalizadas en los grupos más afectados: jóvenes, mujeres, migrantes, adultos mayores, personas con necesidades especiales, pueblos originarios, trabajadores temporarios, sub-empleados y a tiempo parcial.

Pacto mundial para el Empleo

Otro aspecto relevante de la declaración fue el apoyo a la iniciativa de la OIT de debatir, a través de un Pacto Mundial para el Empleo, la creación de un Fondo Global de Empleo que lleve en cuenta la asimetría de capacidad fiscal existente entre países en desarrollo y desarrollados.
Se pretende que en junio, durante la Conferencia Internacional del Trabajo, se apruebe este Plan que fomentaría la recuperación económica y la construcción de un modelo de globalización más equitativo e inclusivo, enfocado en el Programa de Trabajo Decente.
“Más que nunca es necesario defender la vigencia de las Normas Fundamentales del Trabajo, especialmente la libertad sindical y la negociación colectiva, y acompañar a la OIT en sus posibilidades de acción ante la crisis, incluyendo la creación del Foro y su participación en el G-20”, subraya el documento.