Fue entre el 9 y 11 de julio, en Bruselas. Con el lema “El diálogo social en el corazón de las políticas sobre migraciones” como punto de partida para la discusión, se analizó la situación mundial de los migrantes y las posibles soluciones para esta probl
Participaron actores de la sociedad civil tales como organizaciones de las diásporas, grupos de defensa, sindicatos, representante del sector privado e investigadores. Una de las conclusiones a las que arribaron es que
el diálogo social y un marco basado en los derechos deben ocupar el centro de las políticas sobre migración.
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La
Confederación Sindical Internacional (CSI), mediante una declaración conjunta con sus asociados de la Agrupación Global Unions, hizo una serie de recomendaciones al Foro. Entre ellas hay un llamamiento a los gobiernos para que asuman las responsabilidades sociales y relativas a derechos humanos y que instauren marcos normativos que respeten los derechos fundamentales de los migrantes, conforme a los instrumentos de la ONU y de la OIT.
El movimiento sindical internacional también expresó que en los marcos políticos se debe reconocer que el déficit de trabajo decente existente en los países en desarrollo y el hecho de que la economía mundializada no crea puestos de trabajo en los lugares donde la gente vive. Además para la CSI el suministro de servicios públicos de calidad -especialmente en los ámbitos de educación, salud y protección social- constituye sin lugar a dudas un aspecto prioritario.
La Agrupación Global Unions recomienda asimismo que se adopte un modelo tripartito de consultas entre gobiernos, empleadores y sindicatos, asociados con trabajadores y trabajadoras migrantes.
Guy Ryder, Secretario General de la CSI, declaró que
los trabajadores y trabajadoras migrantes deben gozar de los mismos derechos que los demás trabajadores y que se debe entablar un verdadero diálogo social en el corazón de la política sobre migraciones.
Fuente: DECOS / CLAT