El acuerdo de la cumbre climática en Cancún incluyó principios de transición justa y derechos humanos
Al finalizar la COP 16 en Cancún la delegación de la Confederación sindical internacional logró que fuera incluida en la visión compartida del documento final la necesidad de “promover una transición justa de la fuerza laboral, la creación de empleo decen
Luego de dos semanas de negociación entre técnicos y ministros de 194 países, analizando los textos sobre el futuro del Protocolo de Kioto y las acciones de cooperación a largo plazo contra el calentamiento global, en las últimas horas del viernes 10 de diciembre hubo aprobación de dos documentos por parte de todos los países, excepto Bolivia.
Cuando arribaron los documentos, varias ONG -entre ellas Greenpeace y Oxfam- hicieron una lectura en general optimista, por lo que plantean una meta de reducción de emisiones causantes del efecto invernadero de entre 25 y 40 por ciento. Ese objetivo debería ser alcanzado para 2020 a fin de estabilizar el aumento de la temperatura en no más de 2 grados Celsius, según lo recomendado por el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático. Lamentablemente esa meta fue recogida por el documento como objetivo deseable o recomendación, no vinculante. La Secretaria General de la CSI Sharan Burrow (foto) convocó a una alianza estratégica con la organización ambientalista Greenpeace representada por su secretario ejecutivo Kumi Naidoo, a fin de llegar a la COP 17 que se realizará en Durban (Sudáfrica) en el 2011 con las mejores condiciones frente a la crisis integral que viven los trabajadores: crisis de los precios de los alimentos, crisis de la pobreza, crisis del clima y crisis financiera. “Hace falta que los gobiernos den muestras de un auténtico liderazgo para afrontar la Conferencia del Clima de Sudáfrica a finales de 2011 – la COP17 ha de constituir el punto de destino de un acuerdo global vinculante que sitúe la acción sobre el clima y los empleos verdes en la vía adecuada para lograr un futuro seguro y sostenible para el mundo”, acotó Burrow.
Un mensaje claro
El Incasur estuvo presente en la Conferencia, representado por su Director adjunto Enrique Sosa y por Rubén Gilardi, colaborador del Instituto. De todas las informaciones y opiniones recogidas por ambos, se pueden rescatar las siguientes conclusiones:
-La respuesta a esta crisis integral es construir un modelo alternativo de desarrollo sostenible que haga hincapié en la interdependencia y la solidaridad.
-Es necesario organizar y movilizar actores sociales para decir basta y construir una alianza lo mayor posible para decir ¡Basta!
-No se trata de un problema de dinero, es un problema de voluntad política. Esta es una lucha que hay que enfrentar no solamente por nosotros sino que el futuro de nuestros hijos y nietos. Estamos luchando por el derecho de los sindicatos a participar en la mesa de las decisiones y la inclusión de los principios de transición justa con protección social, consulta a los actores sociales, empleos y formación profesional verde y respeto al trabajo y a los derechos humanos.
Por último y de cara al futuro próximo, Incasur lanzará en marzo un programa virtual sobre “Sindicalismo y cambio climático”, al mismo tiempo que prepara una Conferencia conjunta con UGT y la FENTEC de Brasil. Además, el Instituto continuará participando, junto con sindicatos argentinos, en el Observatorio laboral y ambiental.