Dirigentes sindicales reclamaron mejores estrategias de recuperación del empleo
Una delegación de líderes sindicales insistió ante los Ministros de Trabajo y Empleo del G20 que la frágil recuperación económica actual será sin empleos, pudiendo incluso revertir en un nuevo descenso de la producción, a menos que los Gobiernos pongan má
Sharan Burrow, Presidenta de la CSI, dijo a los Ministros que:
“para hacer frente al desempleo y al subempleo a escala mundial, los Gobiernos deben dar muestras de la misma voluntad política que manifestaron al abordar la crisis bancaria a finales de 2008. No podemos permitirnos una década perdida de mercados laborales estancados”.
Líderes sindicales de Brasil, Canadá y varios otros países, constataron los problemas de una creciente inseguridad en el empleo, unas condiciones de trabajo en franco deterioro y unos salarios reales que tienden a la baja, e instaron a los Gobiernos a adoptar políticas que se basen en el Pacto Mundial para el Empleo adoptado el pasado junio por la Conferencia Internacional del Trabajo.
Además los líderes sindicales manifestaron su oposición a las propuestas de algunos representantes de la patronal, que también tomaban parte en las consultas con los Ministros, que defendían formas de empleo aún más precarias. Los líderes sindicales abogaron por estrategias de empleos verdes, medidas para proteger a los grupos vulnerables, basadas en el trabajo decente, y el establecimiento de un piso mínimo universal de protección social.
La delegación abordó asimismo las implicaciones fiscales de la actual crisis. Insistieron en que los Gobiernos no deben reducir las medidas de estímulo hasta que las tasas de empleo vuelvan a situarse a los niveles previos a la crisis de manera sostenible, y pidieron un reparto equitativo de los costos de recuperación de la crisis, por medio de la introducción de sistemas fiscales progresivos, incluyendo la adopción de un impuesto sobre las transacciones financieras.
Haciendo referencia al marco del G20 para un crecimiento fuerte, sostenible y equilibrado, que fuera adoptado en la Cumbre del G20 en Pittsburgh el pasado mes de septiembre, los representantes de los sindicatos pidieron que se asigne a la OIT la responsabilidad específica de efectuar recomendaciones al G20 respecto a cuestiones relativas al empleo y la protección social, en lugar de dejarlo en manos del FMI.
Por otra parte, exhortaron a los Ministros de Trabajo y Empleo del G20 a que se establezca una unidad de trabajo sobre trabajo decente, y que vuelvan a reunirse de manera regular. El Secretario General de la CSI, Guy Ryder, señaló que el trabajo de los Ministros apenas había empezado.
“Las medidas de estímulo adoptadas por los países del G20 podrían haber salvado entre 12 y 14 millones de puestos de trabajo, pero otros 30 millones se perdieron durante la recesión mundial. Los Ministros van a tener que esforzarse al máximo para asegurarse de que la creación de trabajo decente se convierta en un objetivo prioritario de sus Gobiernos”, comentó Ryder.
“Los Ministros deberán además hacer frente a 20 años de empeoramiento respecto a las desigualdades de ingresos, lo que contribuyó a la inestable burbuja financiera que condujo a la crisis. Tendrán que reforzar, en lugar de debilitar, instituciones como la negociación colectiva y los salarios mínimos, que favorecen una distribución de ingresos más justa”, añadió John Evans, Secretario General de la Comisión Sindical Consultiva ante la OCDE.
Fuente: CSI