Desde la óptica de la formación hacia la creación de una central continental.
En la sede del Instituto Centroamericano de Estudios Sociales (ICAES), en Costa Rica, la Confederación Sindical Internacional realizó un seminario que convocó a dirigentes de la CLAT y la ORIT para debatir cuestiones ligadas a la cooperación sindical.

Bajo el título
“Retos para la Capacitación Trabajadores y Trabajadoras en el Movimiento Sindical Internacional”, entre el
11 y el 15 de junio la
CSI reunió a delegados de las dos centrales regionales de América. El objetivo de este seminario fue
“desarrollar las prioridades y estrategias que contribuyan a establecer una política de capacitación sindical coherente y consensuada para la CSI y para sus organizaciones regionales”.
Además, el encuentro también se orientó a
“producir contribuciones de la CSI al próximo Simposio Intenacional de ACTRAV sobre El papel de los sindciatos en la Educación de los Trabajadores”.Cabe recordar que ACTRAV es el organismo de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) dedicado a la educación y capacitación sindical.
Este evento se realiza en el marco del
proceso de unidad sindicial continental, iniciado tras la creación de la CSI, central única de trabajadores a nivel mundial, y que culminará con la creación de una nueva regional unificada en un futuro próximo.
Por tal motivo, el encuentro se insertó en una estrategia de la CSI de hacer “consultas regionales” y fue coordinado por
Jan Dereymaeker (CSI),
Efrén Delgado (CLAT-UTAL) (foto) y
Víctor Báez (ORIT). Además, contó con nueve participantes de la CLAT/UTAL/ILACDE y siete participantes de la ORIT.
Semejanzas, diferencias, desafíos y oportunidades

Durante el primer día se realizaron las presentaciones de las experiencias de formación realizadas en cada una de las centrales, tanto a nivel regional como nacional, y se destacaron
semejanzas y diferencias. Entre las primeras, se mencionó la orientación teórico-práctica, fortalecimiento del movimiento sindical, promoción de un modelo de desarrollo, estrategias e instrumentos y la visión del trabajador en tanto ser humano integral, sujeto de un proceso de formación permanente. Entre las diferencias se contaron la estructura formativa y las concepciones de formación y educación.
También se analizaron
desafíos: necesidad de llegar a un número mayor de trabajadores, profundizar la identidad de la clase trabajadora como tal, construir un nuevo modelo de sociedad, y alcanzar más resultados prácticos en la acción sindical, y
oportunidades: experiencia acumulada reflejada en los equipos, información y documentación y las estructuras e infraestructuras existentes para construir programas de formación integrados dentro de la nueva regional.
Tanto para la formación como para la cooperación la propuesta de creación de
grupos de trabajo (para no aumentar las estructuras operacionales)
“podrá ayudar a la síntesis de las dos culturas en la construcción de la futura regional”. Específicamente para la cooperación, se buscará facilitar el autofinanciamiento, o superación del paternalismo, simplificando los requisitos técnicos burocráticos exigidos por las organizaciones solidarias.
Con respecto a la
OIT, ambas centrales coincidieron en la necesidad de presionar para que haya mayor participación de las centrales minoritarias con criterios de proporcionalidad acordados entre los trabajadores, mientras que
ACTRAV deberá tener en cuenta a los responsables políticos y técnicos del área de formación.