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Principales aportes del Coloquio Iglesia y Movimiento de los Trabajadores

Durante el cierre del evento expusieron Horacio Ghilini (SADOP), Christoph Korneli (Konrad), Ramón Ermácora (CTCS), Enrique Sosa (INCASUR) y Monseñor Jorge Lozano (CELAM). Adjunto, un documento con los aportes definitivos de los participantes fruto del tr

El primero en ofrecer su parecer sobre el Coloquio-Taller fue el Secretario General de SADOP, Horacio Ghilini, quien se mostró orgulloso de formar parte de una iniciativa que trató al tema del trabajo desde la reflexión teórica y como un compromiso, en un gesto políticamente concreto de quienes participaron.
Nosotros estamos convencidos que el trabajo sigue siendo la clave de la cuestión social. Estamos militando en ese círculo virtuoso que es, desde la praxis, reflexionar, crear una teoría y que esa teoría regrese a la praxis. Viendo lo que se comentó y discutió, hay una convicción muy profunda desde la acción: que hermosa herramienta nos dejó Juan Pablo II en su Encíclica con esta llave, hermenéutica para reflexionar sobre un tema tan complejo como la cuestión social, aseveró Ghilini.
Además, el dirigente gremial destacó la importancia de las ideologías, partiendo de lo expuesto por Nazario Vivero. Sobre este punto señaló que Creo que especialmente para la Iglesia, está claro que la Doctrina social no es una ideología. Pero si nos matan la posibilidad de tener ideología, no tenemos mediaciones. Hace poco Monseñor Bergoglio hablaba que el esclavo no es el que tiene el grillo, esa figura tan caricaturesca de la esclavitud. Hoy hay otras esclavitudes más sutiles. Entonces la revalorización de las ideologías me parece central para los que somos actores sociales ya que necesitamos de las mediaciones.
En su discurso Ghilini también se refirió a la importancia de avanzar con la integración latinoamericana, superadora del miedo y los intereses para asentar sus bases en el amor. Y para finalizar señaló que hay una carencia que bien podemos llenar nosotros los seglares que no solo podemos sino que tenemos que generar la construcción inspirada en la Doctrina social sobre el tema del pensar situado. Y para la línea de acción, hay hacer camino desde los trabajadores, con todos y hacia una sociedad justa.
Otro de los oradores del cierre fue Christoph Korneli, representante de la Fundación Konrad Adenauer en la Argentina, que calificó al encuentro de muy bueno e interesante. Mi deseo es la continuación de este proceso de debate sobre estos temas y desde mi punto es una obligación de la Fundación ayudar en las futuras actividades que se realicen, agregó.
Ramón Ermácora, Secretario ejecutivo del CTCS, se refirió a dos puntos concretos. El primero tiene que ver con la defensa y profundización de nuestra identidad. El 1 de noviembre la CMT será parte de una nueva entidad en donde tendremos que construir una nueva identidad. Allí hay todo un desafío en la orientación de la nueva construcción para quienes venimos de este pensamiento social cristiano y nos vamos a “confundir” en la nueva central con pensamiento social-demócrata y pensamientos marxistas .
Y en segundo lugar, a partir de la afirmación de Nazario: “el magisterio se expresa después que se dan los acontecimientos”, Ermácora afirmó lo siguiente: desde hace ya un largo tiempo han ocurrido muchas cosas con la implementación del neoliberalismo, con esta globalización y el capitalismo salvaje que nos azota. Es necesario que el magisterio se exprese sobre esto, pero también es necesario que nosotros, los laicos, forcemos y aportemos para que esa expresión pueda ser la guía de nuestra acción. Esta es una necesidad que tenemos en el mundo del trabajo, en la lucha social y política.
A continuación Enrique Sosa, manifestó que desde la perspectiva del Incasur, creo que para evaluar un evento de esta naturaleza hay que usar parámetros de la Doctrina Social de la Iglesia, en cuanto en que en este encuentro hubo denuncias, y es uno de los deberes del cristiano luchar contra la injusticia. Pero también hubo propuesta, hubo anuncio, hubo esperanza. Y el tercer momento en la Doctrina Social de la Iglesia es el más importante y el que viene después: el testimonio. Para hacer viva una doctrina hay que hacerla carne. Y en la medida en que la hagamos carne ese testimonio va a ser válido.
Sosa ratificó que se debe dejar presente el testimonio no sólo como memoria sino también como desafío y compromiso futuro de cada uno de nosotros. Y dijo para terminar que un cuarto elemento de la Doctrina es hacer viva la solidaridad. Creo que este evento ha demostrado que la solidaridad del mundo del trabajo con la Iglesia, tiene hoy un ejemplo concreto. Por eso en este caminar tenemos que seguir juntos.
Para finalizar, Monseñor Jorge Lozano, Obispo de Gualeguaychú, remarcó que es importante que todas las conclusiones que hayan surgido en el Coloquio las pueda tener en forma sistemática, ya que en el mes de julio participará de una reunión de coordinación en el CELAM donde transmitirá las reflexiones y conclusiones obtenidas.
Sobre los temas planteados en este Coloquio sólo quiero hacer una reflexión: la Doctrina no se elabora en un laboratorio, se elabora en la reflexión de los cristianos que compartimos la vida, la historia, que caminamos juntos y nos duelen las mismas espinas pero nos benefician y calientan los mismos soles y las mismas esperanzas. En este compartir entre laicos y pastores va surgiendo el diálogo fecundo que nos moviliza y nos ayuda a rezar y pedirle al Señor que nos ilumine para poder discernir las problemáticas que se nos van presentando, comentó Lozano.
El religioso también consideró necesaria una mirada que apunte al futuro, a lo que se avecina, para no dar siempre respuesta a problemáticas de ruptura cuando esas rupturas ya están concretadas, y destacó que durante el evento hemos construido la Doctrina Social de la Iglesia. Nos hemos dejado iluminar por el magisterio pero logramos también reflexionar y proponernos, como cristianos, enseñanzas que necesitamos profundizar, respuestas que necesitamos elaborar con mayor claridad y esperemos que este y otros espacios que juntos vamos reflexionando nos permitan lograr ver con más claridad y sobre todo tener una sociedad fraterna donde el trabajo sea sin dudas la clave de la cuestión social.

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