Por Ing. Agr. Carlos Manteca Acosta, a partir del nuevo ciclo de debate de Incasur.
Los orígenes en la integración de los ríos sudamericanos
La integración de Sudamérica era el más importante sueño de los libertadores San Martín y Simón Bolívar y ahora, ya superando el 2020, es una necesidad imperiosa frente al dominio de los imperios liberales.
El fracaso de los intentos de integración recientes, jalonados por “golpes duros y blandos” en los países sudamericanos según se emplee el Poder Judicial, el Poder Legislativo o las armas, nos indica que no tendremos muchas oportunidades más -en este período de pandemia que vive la tierra- si no avanzamos con fuerza hacia la unión de América Latina.
La infinidad de acuerdos que se suscribieron desde los años 50 del siglo pasado entre países o grupos de países del sur americano muestran el interés por seguir este camino. También está claro que los fracasos, no solo individuales sino grupales, se desarrollaron con designios de interés trasnacional para juntar nuestros mercados como consumidores y no como productores de materias primas industrializadas y de progreso social consecuente.
Por eso resulta claro que, si nos dividieron en los orígenes, ahora volvamos a promover la integración física del continente, de forma de ampliar las escasas vías de comunicación natural existentes e incluir nuevas áreas que hasta el presente no se han desarrollado.
El camino político y los acuerdos formales de integración no fueron suficientemente abordados, pero un camino necesario y viable es generar la integración física posibilitando la adecuada navegación fluvial del continente, lo que implica la integración de las Cuencas del Plata (hidrovía), Amazonas y Orinoco.
En realidad, eran tres virreinatos: del Rìo de la Plata, del Alto Perú y de La Gran Colombia que, cuando se liberaron, en lugar de mantener sus identidades culturales y geográficas fueron subdivididas en más de 12 países por influencias de aquellos que todavía se benefician de estas debilidades que originaron.
Viendo Sudamérica como una unidad, entre el 70 y 90% de su población vive en la costa marítima, mientras que en la región central hay vastos territorios no suficientemente explorados con recursos hídricos, energéticos, minerales y alimenticios inestimables.
El poblamiento implantado por los colonizadores fue de una civilización costera que solo buscaba la exportación de materias primas, siendo ahora necesario revertir ese modelo con proyectos de integración física entre los países hermanos de origen.
Sudamérica posee una red de -aproximadamente- más de 50.000 km. de ríos con caudal navegable todo el año, por lo que es necesario generar proyectos de transporte y de energía hídrica con los países de la región para desarrollar estas vías.
La hidrovía como forma de consolidar la integración
El transporte fluvial consume aproximadamente 3 veces menos combustible que el ferrocarril y 9 veces menos que el camión, además de que el tonelaje que pueden movilizar las barcazas es altamente superior, ya que cada una puede transportar por los menos 1600 TM. A estas ventajas le deberíamos agregar el transporte polimodal combinando estos tres transportes y llegada más rápida y barata, creando condiciones de desarrollo integral.
Sudamérica en la totalidad de su superficie corresponde a cuencas compartidas por dos o más países. Las tres más importantes -Orinoco, Amazonas y del Plata- cubren 10,4 millones de kilómetros cuadrados, y otras cuencas del continente alcanzan los 2 millones. Si se considera que Sudamérica cuenta con un territorio total de 18 millones de kilómetros cuadrados, casi el 70% del continente está constituido por cuencas hidrográficas con ríos naturalmente navegables.
Transcurridos 25 años de su diseño original, la consolidación y expansión de la hidrovía, como eje fundamental de la infraestructura de transporte del cono sur, depende de que se superen puntos críticos y se enfrente el desafío que impone los pronósticos de crecimiento de la demanda de carga, que nos obliga adaptar la actual infraestructura de una manera acorde al tráfico y volúmenes esperado, que según los pronósticos llegarían a triplicar a los actuales.
En el presente, en Argentina se mueven más de 320 millones de toneladas anuales de cargas. Del total, el transporte carretero es casi un 80%, mientras que el transporte ferroviario ha reducido su participación a un tercio de lo que movilizaba hace treinta años y la vía fluvial no ha desarrollado más del 20% de su potencial.
Al existir un acceso físico limitado por la profundidad de los ríos, ya que los buques más grandes presentan un mayor calado, se hace inevitable un incremento de los costos de mantenimiento de los canales de acceso, lo que complejiza el transporte provocando demoras costosas.
Fortalecer la hidrovía argentina con las provincias
Hoy, a más de 25 años de iniciado el proceso de desarrollo de la hidrovía, se abre una etapa tan importante como la inicial, en la cual es necesario impulsar una serie de metas y objetivos que nos permita superar el período actual en busca del
plan maestro del sistema de navegación t
roncal 2020-2040.
El 29 de agosto de 2020 el gobierno argentino crea el Consejo Federal Hidrovía, con la Presidencia del Ministerio de Transporte y 6 provincias rivereñas, y simultáneamente la Sociedad Administradora Sector Argentino Hidrovía, con la participación de los Ministerios de Transporte, Interior y Desarrollo Productivo.
Dentro de este plan, a través del Programa de Desarrollo de la Hidrovía Paraguay-Paraná se buscaría fundamentalmente promover Ia profundización del canal principal a 36/38 pies de calado navegable desde Puerto General San Martín a profundidades naturales del Río de Ia Plata.
Esto significaría la baja de costos por menor consumo de combustible y beneficio económico, planificando integradamente los sistemas de transporte fluvial, vial y ferroviario.
La complementación del sistema fluvial con los del sistema marítimo nos permitiría el crecimiento de cargas, optimizando las infraestructuras portuarias públicas y privadas con la participación de las provincias rivereñas.
Es indudable que es necesario el control de las exportaciones, ya sea por sus volúmenes y precios, como también las comúnmente utilizadas sobrefacturaciones, lo que exige una mayor fortaleza en la gestión de la Sociedad Administradora sector argentino Hidrovía, ya que por estos canales portuarios es común la evasión impositiva de las exportaciones.
El desafío actual es contar con una hidrovía natural, pasando del actual sistema logístico solo comercial al de un sistema sustentable en términos de integración logística, territorial e intermodal, sustentabilidad ambiental y desarrollo de beneficios macroeconómicos y sociales, en la búsqueda de proyectos de interconexión provincial e integración fronteriza.
Está demostrado por la historia del progreso de la hidrovía que, facilitada la comunicación física, se genera como un resultado ineludible el desarrollo económico del área circundante. A este modelo económico los gobierno actuales y futuros de nuestros países deberían abrevar en los innumerables tratados de integración ya firmados, que buscan la integración científica educativa, laboral, etc., orientándose a la integración real de los pueblos sudamericanos a través de la comunicación física.
Visualizado el progreso, la unión de las Cuencas del Plata, Amazonas y Orinoco será solo cuestión del tiempo y de la decisión de los pueblos.
Bibliografía consultada
- “Los ríos de la integración sudamericana”
Constantino y Paul Giorgescu
Universidad Simón Bolívar. República de Venezuela
Instituto de Altos Estudios de América Latina
1992
- “La protección ambiental en el marco de la hidrovía”
Ing. Agr Carlos Manteca Acosta
Foz do Iguazú, Brasi-Incasur
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- “MERCOSUR: integración formal o integración real”
Idea y compilación Ing. Agr. Carlos Manteca Acosta
Incasur 1994
- “Geografía y políticas territoriales: la ordenación del espacio”
Doctor en Geografía Juan A. Roccatagliata
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- “Presente y futuro del transporte por la hidrovía Paraná-Paraguay”
Programa de Infraestructura Regional para la Integración Rosario
Provincia de Santa Fe
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